“¡Evita ser molestada! Esta es la casa de Dios, no puedes entrar si vienes vestida así: escotes, falda con abertura, strapless, minifalda, mallones o shorts”. En México, la parroquia “Nuestra Señora de la Merced” de la Arquidiócesis de León, recibe a los recién llegados con esta advertencia, antes de ingresar, además de sustentar su cartel con ilustraciones de mujeres vestidas de esa manera.
Los templos de Las Américas y San Andrés, de la Arquidiócesis de León, también siguen estas instrucciones.
Desde el Centro de Derecho Humanos de Victoria Diez, consideran que la prohibición atenta contra las libertades de las mujeres y es un fuerte signo de discriminación. En cambio, el Arzobispo de la Arquidiócesis, José Guadalupe Martín Rábago, concluye que hay ropa para cada ocasión y lugar: “No se va a ir a la Iglesia como si se fuera a ir a la playa”.
Según el Arzobispo, no es una medida que sólo se aplicará para las mujeres, sino también será para los hombres. No se les permitirá ingresar con prendas tales como bermudas o chancletas.