Algunos pueden no funcionar como pareja pero han sabido cultivar un sexo pleno y casi incomparable, del que no quieren perder la posibilidad de seguir gozando (o recordando). Entonces pactan ser, de ahora en más, y sin más, sólo buenos amantes. Mmm... ¿excusas para seguir juntos evitando el compromiso? Mientras que ambas partes tengan en claro (y a conciencia) el nuevo contrato para que nadie resulte dañado, no habría demasiado que temer.
Están también quienes necesitan volver a probar, una o varias veces, para ver si pueden mejorar las estrategias de goce que hayan experimentado hasta el corte. Creen que en la cama encontrarán lo necesario para seguir juntos. El sexo es sumamente importante en la pareja, pero no siempre termina siendo la garantía final.
Otros vuelven para desacostumbrarse "de a poco" o porque no han podido encontrar con quien sustituir al otro en sus camas. Y, en este sentido, están también quienes "van y vienen / suben y bajan" porque no saben qué decisión final tomar o cómo encontrar cierto equilibrio que los ayuda a seguir adelante.
En muchos de estos casos, volver a tener sexo con los ex es una buena excusa para no aceptar la ruptura o dar por terminada la relación. Esto de creer tener un pie adentro y otro afuera suele ser un punto confuso y peligroso. No todos saben o pueden volver por unas horas cada tanto como si nada pasara (o si nada se encendiese). Es poco común que ambas partes puedan regular el mismo nivel de deseo, dudas e inquietudes. Frente a una misma situación, no todos experimentamos el mismo impacto emocional.
La indecisión prolongada suele fagocitar o enquistar a ambos (o, lo que es peor, sólo a una de las partes). Hay gente que termina prisionera de la pausa del recuerdo o la ilusión de que "lo nuestro funcione". Así es como hipotecan sus vidas o pierden oportunidades en este viaje del sexo y el amor.
Muchos, incluso, siguen teniendo relaciones sexuales con sus ex, sin que sus ex estén al tanto. Son los que creen que nada de lo vivido podrá ser superado o que temen no poder responder porque han quedado tan heridos que hasta suponen que les han robado la libido o la potencia. Quedan atrapados en la experiencia que tuvieron y no se habilitan estar con otra persona. Aunque sus ex estén con otra persona y no haya posibilidades de nada, siguen pensando en ellos, les cuesta permitirse otra relación o creen que no pueden estar con nadie.
Debemos saber que ninguna experiencia será igual a la otra. Saber despedir lo bueno que puedo haber sido es la llave para animarse a vivir algo que puede llegar a ser mucho mejor o, al menos, una nueva oportunidad.
Fuente: Ohlalá
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