¿Celos? ¿Yo? (!)
¿En qué situaciones fueron celos@s con vos?
Según la Real Academia Española, los celos son la sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
La mujer es más proclive a celos de tipo emocionales (se enamoró de otra, le gusta otra, quiere a otra) y el hombre lo es más a celos instintivos o sexuales (ella está mirando a otro, le gustará más, será mejor que yo) ¿Es así? ¿Vos que pensás?
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jueves, 31 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
La angustiosa espera de una llamada
Sinceramente, no recuerdo persona que no haya sufrido o no haya sido víctima de la incertidumbre e indecisión luego de una primera salida, o a la hora de comunicarse con una ex novia, o para llamar a la persona que le gusta y que, de pronto, desapareció.
Y yo, en todos, los casos observo una especie de locura masificada en la que la gente comienza a encarnar un personaje que aprende de repente y, cual mago, aparece y desaparece mágicamente, y en el que sus características principales son la capacidad de dosificar su interés como si se tratase de un cuentagotas de amor.
Cuando observo esta situación, siento que alguien me agarra el corazón y lo coloca en la parrilla del asado del domingo. Porque no puedo entender como una persona que tiene interés en otra, decide dejar pasar un tiempo prudencial para contactarse. Algo totalmente ridículo, ya que uno no puede hacer o deshacer el interés que la otra persona siente por nosotros.
Todos somos tan omnipotentes que no comprendemos el hecho de no tener la capacidad de encantar a alguien, sino más bien, tenemos la debilidad de encantarnos con alguien. Por ende, no hay esfuerzo, acto o demostración que pueda causar un impacto impensado en la otra persona. Es decir que si a una persona no le interesamos, por más que nos tiremos de parapente y caigamos en el jardín de su casa, nada cambiará. Sin embargo, las personas creen que si desaparecen o no dan rastros de vida, la gente que nos interesa comenzará a vernos de otra manera y a pensar que somos interesantes.
Si nos ponemos a pensar, esto no es más que un acto de masoquismo, ya que la otra persona no nos pretende por quien somos realmente, sino que se trata de un juego de ego en el cual no tolera el hecho de que no nos estemos tirando encima, suplicándole que nos dé bola. Algo totalmente enfermo y de lo cual nada bueno puede salir, ya que desde el primer momento está instaurada una competencia enferma en la que el que finalmente demuestre interés en el otro será el perdedor.
Así que todo termina siendo muy superficial y frívolo, debido a que uno debe encarnar un papel como si fuese actor, en vez de ser como realmente es. Es cierto, el misterio puede generar cierta atracción en el otro. Pero tarde o temprano debemos ser nosotros mismos, si es que pretendemos mantener una relación, y es allí adonde nuestra estrategia falla y se cae la estantería.
Por estas razones, considero que la cabeza y las tácticas deben ser dejadas de lado y empleadas para trabajar o para jugar al póker, y lo que uno realmente siente debe ser accionado.
No importa cuando la conociste, no importa hace cuánto que no te habla, no interesa si no te llamó, lo único que importa es que hagas lo que realmente sentís. Lograr llegar al estado de paz de saber que esa persona no era para vos, o en el mejor de los casos era para vos y estaba esperando ansiosa ese llamado que vos pensabas racionar.
Que le muestres a esa persona que te interesa, y que en tu autenticidad estás dispuesto a perderlo todo, a llamarla cuando se te antoje, a verlo cuando quieras, y a no tolerar cosas que van en contra de tus sentimientos.
Porque retardar el sufrimiento ya es un fracaso en diferido, y medir las relaciones y sensaciones por tiempo y no por intensidad, es la ignorancia en su máxima expresión.
A lo largo del tiempo ha quedado demostrado solo una cosa: que no existen fórmulas matemáticas para ganar o perder en el amor. Y que lo único que nos queda, es la sana intención de sabernos glorificados por el simple hecho de sentir, haciendo caso omiso de los detractores que quieran decirte cuándo llamar, cuándo aparecer, cuándo decir te quiero, o cuándo hacer lo que sentís ganas de hacer.
Fuente: Revista Ohlalá
¿El precio del amor es perder amigos?
Enamorarse puede tener un costo alto, como quedarse con menos amigos. Así lo indica un estudio realizado por la Universidad de Oxford, según lo publicó el diario británico The Guardian.
En promedio, son dos los amigos que se pierden al momento de formar pareja, concluye el estudio. Los hombres y mujeres que inician un romance, explica el estudio, se alejan de sus amistades por igual, por lo que se produce una pérdida de contactos sociales por parte de la pareja que reduce el círculo de personas de confianza con las que contar si surgen momentos de crisis.
"Si comienzas una relación amorosa, esta te cuesta dos amigos. Aquellos que tienen pareja sentimental, en vez de tener el típico conjunto de cinco amigos más cercanos, se quedan con cuatro, y de ellos, uno es su nueva pareja", indica.
El estudio, publicado en la revista "Personal Relationships", se realizó a través de un cuestionario on line con una muestra de 428 mujeres y 112 hombres, de los que 363 participantes tenían pareja. Los resultados indicaron que el interés por un nuevo amor podía compensar la pérdida de dos amistades.
"Si no ves a cierta gente por un tiempo, tu compromiso emocional con ellos decae. Al tener toda tu atención enfocada en tu nueva pareja dejas de ver con frecuencia a otras personas, y las relaciones empiezan a deteriorarse", afirmó el director del Institute of Cognitive and Evolutionary Anthropology de Oxford, Robin Dunbar.
¿Notaste que te alejaste de tus amigas cuando estabas en pareja? ¿Qué opinás de eso?
Fuente: Revista Ohlalá
Las señales de que está enganchado con vos
Descifrar qué siente un chico en la previa de una relación es una tarea complicadísima: aunque tengas dotes de vidente, jamás vas a saber con absoluta certeza qué pasa por su cabeza. Sin embargo, hay señales infalibles que te permiten identificar si un hombre solo quiere sexo o si siente algo más por vos. Tomá nota.
TE MANDA SMS A LA MAÑANA
“A la hora de expresar sus sentimientos, los hombres son menos demostrativos que las mujeres. Por eso, si te escribe un SMS para desearte un buen día es porque realmente está muerto con vos”, afirma el coach en relaciones Fabio Fusaro, autor del libro La mujer de tus sueños. Instrucciones para enamorarla. Eso sí: si fuiste vos la que tomó la iniciativa de escribirle, la respuesta de él no cuenta como una señal de enganche. Te pide que te quedes a dormir
Cuando un hombre solo quiere sexo, lo último que desea es que amanezcas con él en su cama. “De hecho, una de las razones por las que existen los albergues transitorios es para evitar la invasión de los territorios ajenos. Entonces, si vas a su casa y después de tener sexo te invita a quedarte a dormir, tu chico está haciendo méritos para que la relación crezca”, sostiene Fusaro. La señal se potencia si a la mañana siguiente te prepara el desayuno.
ORGANIZA PEQUEÑOS PLANES
Que tu chico arme planes con vos, por más mínimos que sean, es un signo muy positivo. “No se trata de proyectar la luna de miel o de suplicarte que te reserves el fin de semana para conocer a sus padres, por ejemplo. Si te invita a una excursión o te pide que no hagas planes para el viernes porque quiere que vean juntos una película, eso significa que está enganchado”, asegura Fusaro.
TIENE GANAS DE CONOCER A TUS AMIGAS
A partir del furor de la serie Sex and the City, no quedan muchos hombres en la Tierra que ignoren la importancia que tienen las amigas y sus sagrados consejos en nuestras vidas. Y esto sirve para testear a tu nuevo chico. “Si él no está interesado en vos, menos lo va a estar en conocer a tus amigas. Por el contrario, si cuando sugerís armar una salida con ellas acepta sin titubear en lugar de inventar alguna excusa o de negarse rotundamente, eso significa que quiere ganarse tu corazón y avanzar en la relación”, dice Fusaro. Y si te ayuda a organizar un plan copado para que se diviertan, relajate: él piensa en vos a futuro.
¿Qué otras señales te hicieron darte cuenta que a tu chico le gustas?
¡Contános!
Fuente: Revista Cosmopolitan
Los misterios del orgasmo
Cada uno podrá definirlo acorde a su experiencia o sensación corporal y emocional. Aunque resulta difícil definirlo con palabras, encontrar la mejor definición tal vez puede ser un buen ejercicio para conocer algo más de lo que nos da placer o de lo que realmente buscamos. Estarán quienes creen saberlo todo, los que supongan tener una definición limitada o incompleta e, incluso, los que no sepan de qué estamos hablando. Por lo pronto, intentemos dejar la ansiedad y las exigencias de lado. Si hay una contraseña para develar los misterios del orgasmo, esa es: "relájate y goza". A la que, como segunda clave de acceso, deberíamos sumar: "Conócete a tí mismo". Hoy vamos a intentar hablar del orgasmo femenino (la semana que viene nos ocuparemos del hombre; aunque, claro está que esta nota requiere de la atención de ambos sexos).
En un principio algo anticipamos a propósito de ¿Qué es un orgasmo?. El resto dependerá de la búsqueda en la experiencia y la definición a la que llegue cada quien. La pregunta que sigue es: ¿Cómo se llega y cuántos tipos de orgasmos hay? Lo cierto es que hay sólo un tipo de orgasmo. Lo que existen son diversas maneras de alcanzarlo. Los distintos caminos dependen de la zona de estimulación que se prefiera: clítoris o "punto G" (una zona de tejido diferente al del resto de la mucosa vaginal. El clítoris no es sólo la parte externa visible, sino que sus raíces se prolongan hasta la entrada de la vagina detrás de los labios mayores y menores), los pezones, el monte de Venus, etc., etc. (los "etcétera" también los completa cada quien).
A diferencia de lo que muchos creen, el orgasmo no depende exclusivamente de la penetración (es más, el "orgasmo por coito" llega a causa de la fricción del miembro en la zona del clítoris o del tacto o la auto-estimulación en la zona mientras ocurre la penetración).
El orgasmo es tacto y contacto y, en algunos casos, sólo alcanza con la mente. En 1992, se confirmó a través de una medición en laboratorio que las mujeres pueden alcanzar el orgasmo con sólo concentrarse en alguna fantasía sexual preferida. A no deprimirse, aún son minoría las que llegan a semejantes extremos de creatividad.
Con lo expuesto hasta ahora, ya sea con el poder de la mente o del tacto por sobre las zonas erógenas, no es que se trate de promover exclusivamente la práctica de la autosatisfacción. Por el contrario. El encuentro implica y ofrece mucho más que el autoerotismo. El vínculo de "amor y placer responsable" (ese en el que se habla, se busca, se comparte.) permite alcanzar otros niveles o escalas de satisfacción. Claro está que cada quien hace lo que quiere y/o lo que puede; aunque siempre se invita a practicar la comunicación y a promover el encuentro como fuente de placer. Un buen orgasmo también necesita de besos, caricias, abrazos..
Hablando de contacto y calidad en el vínculo, la pregunta que seguiría es: ¿La mujer puede simular un orgasmo? Claro que sí. De hecho, este es uno de los recursos que forma parte de "las mentiras del sexo". Pero el orgasmo es un derecho y no una obligación. Quien finge en forma reiterada es porque está negando su derecho, se está "esclavizando" y promoviendo futuros cuadros de anorgasmia (la imposibilidad de llegar al orgasmo)
En la escala de supremacía, vendrá la pregunta casi obsesiva o exigente: ¿Cuántos orgasmos se recomiendan o se pueden tener? Ante todo es necesario recordar que así como cada quien es dueño de sus deseos y posibilidades, también se es dueño de los tiempos, estilos y cantidades. Cada mujer sabe cuántos y en qué circunstancias suele ocurrir la "bendita llegada". A diferencia del varón, algunas mujeres tienen la posibilidad de obtener múltiples producciones, tanta cantidad de orgasmos así como cuanto dure el juego. Si de algo hay que estar seguro es que, como suele decirse en tantos otros órdenes de la vida, la cantidad no hace a la calidad o la intensidad del placer al que se pueda llegar.
Y en materia de encuentros y de preguntas perfeccionistas, estarán quienes quieran saber: ¿Cómo lograr el orgasmo simultáneo, cómo llegar juntos al momento de máximo placer? No es condición fundamental ni habla mejor o peor de cada pareja. Seguramente, si hay entrega, comunicación y búsqueda responsable y creativa, todo puede ocurrir. Para las mujeres que creen no haber llegado al orgasmo o padecen de este trastorno, demás está la saludable y fundamental sugerencia de hablar ante todo con sus parejas y consultar al profesional responsable. La semana que viene, hablamos del orgasmo masculino.
Fuente: Revista Ohlala
¿Cuándo un amante irrumpe en la pareja?
El amante está siempre ahí, esperando el momento en que uno decida encontrarlo. El amante está presente en las fantasías o en el flirteo histérico de quien juega sin consumar el acto. Puede aparecer y desaparecer al término de "una noche desmemoriada". Puede llegar a quedarse por unos días o extender su estancia hasta tener horarios fijos y, con suerte algún "bonus" sorpresa, más allá del "horario de almuerzo", las "horas extras", del "fútbol con amigos", la "cena con las chicas" o de tantos otros malabares de agenda.
El amante está casi siempre a disposición y es poco frecuente que venga con demandas o exigencias. Es que el amante no parecer tener compromisos, solo la "obligación" de cumplir con ciertas "insatisfacciones".
Nadie pretende, al menos en esta nota, cuestionar la figura de quien decida tener un amante ni, mucho menos, de quien se precie de tal. Tampoco es que vayamos a fomentar la idea. Tal vez hoy esté bueno sentarse a pensar si necesitamos tenerlo o, al menos, si lo deseamos, pero a conciencia.
¿Por qué tenés un amante o te gustaría tenerlo? ¿Qué tipo de amante creés necesitar? ¿Cuándo es conveniente romper con las leyes de la legalidad y avanzar, cada día, con menos miedos y culpas? ¿Es la adrenalina de lo prohibido lo que enciende y sostiene la pasión?
Buscar un amante implica, en las generales de la ley, salir en busca de quien pueda paliar una lista de "faltas o ausencias" que, en cada caso, pueden ser muchas o pocas y tan precisas como confusas o inconscientes? ¿Qué es lo que te esta haciendo falta o te gustaría "completar"?
En la mayoría de los casos, solemos otorgarle al amante una serie de "superpoderes", propios de los cuentos de hadas o de ciertos dibujos animados. En tan solo dos horas (o mucho antes) nuestros "superhéroes del sexo y la pasión" parecen poder llevarnos a descubrir nuevos paraísos o hacernos quemar en el mas fogoso de los infiernos. En verdad, no hacen más que ayudarnos a escapar de esa vida a la que decidimos poner en la columna de lo "oficial" o "bien visto" (¿por quién?).
No es que ya sea hora de ir sacando conclusiones (cada cual le dará a esta nota el final que considere oportuno), pero si es bueno ir consensuando algunas situaciones universales o, al menos, bastante comunes en el mundo de los amoríos y de las trampas.
Hay un grupo de hombres y mujeres que buscan un amante porque es más fácil y menos comprometido el "delivery" que sostener encendido el fuego del hogar o animarse a escuchar, ofrecer o pedir alguna receta casera. El día que muchos de quienes hoy tienen amantes descubran que lo único que necesitan es decirle a sus parejas lo que verdaderamente desean o necesitan, la satisfacción tendrá un lugar de mayor provilegio en el bando de las "legalidades".
Es cierto que hay muchos otros casos en los que es mas que difícil poder decir o animarse a escuchar. Y hay tanto que perder que "mejor seguir así...mal, pero bien, a la vista de todos" (incluso a la vista de uno mismo, lo que es mucho peor). Son los que suelen tener amantes "más formales o legalizados". Suelen invertir en departamentos después de haber descubierto que los hoteles y los regalitos le han comido la mitad del sueldo.
Están también a los que la figura del amante los ayuda a estimular y sostener la historia oficial. Algunas esposas lo saben (algunos pocos esposos también) pero, muy a su pesar, sacan provecho de la pasión que les viene heredada de la "ilegalidad".
Los "amantes de fantasía" también ayudan a mantener encendida la caldera pasional. Están los creativos que imaginan el escenario y los personajes que quieren jugar y, con solo cerrar los ojos, se programan para la aventura. También, en este rubro, están quienes le hacen creer a sus parejas que hay otros que los desean y que no saben de lo que se están perdiendo (no se imaginan cuantas mujeres se "autoenvian" flores y cuantos hombres se "autoperfuman" o se "automanchan" con rouge la camisa para celar a sus parejas).
¿Qué pensás? ¡Contános!
Fuente: Revista Ohlalá
El amante está casi siempre a disposición y es poco frecuente que venga con demandas o exigencias. Es que el amante no parecer tener compromisos, solo la "obligación" de cumplir con ciertas "insatisfacciones".
Nadie pretende, al menos en esta nota, cuestionar la figura de quien decida tener un amante ni, mucho menos, de quien se precie de tal. Tampoco es que vayamos a fomentar la idea. Tal vez hoy esté bueno sentarse a pensar si necesitamos tenerlo o, al menos, si lo deseamos, pero a conciencia.
¿Por qué tenés un amante o te gustaría tenerlo? ¿Qué tipo de amante creés necesitar? ¿Cuándo es conveniente romper con las leyes de la legalidad y avanzar, cada día, con menos miedos y culpas? ¿Es la adrenalina de lo prohibido lo que enciende y sostiene la pasión?
Buscar un amante implica, en las generales de la ley, salir en busca de quien pueda paliar una lista de "faltas o ausencias" que, en cada caso, pueden ser muchas o pocas y tan precisas como confusas o inconscientes? ¿Qué es lo que te esta haciendo falta o te gustaría "completar"?
En la mayoría de los casos, solemos otorgarle al amante una serie de "superpoderes", propios de los cuentos de hadas o de ciertos dibujos animados. En tan solo dos horas (o mucho antes) nuestros "superhéroes del sexo y la pasión" parecen poder llevarnos a descubrir nuevos paraísos o hacernos quemar en el mas fogoso de los infiernos. En verdad, no hacen más que ayudarnos a escapar de esa vida a la que decidimos poner en la columna de lo "oficial" o "bien visto" (¿por quién?).
No es que ya sea hora de ir sacando conclusiones (cada cual le dará a esta nota el final que considere oportuno), pero si es bueno ir consensuando algunas situaciones universales o, al menos, bastante comunes en el mundo de los amoríos y de las trampas.
Hay un grupo de hombres y mujeres que buscan un amante porque es más fácil y menos comprometido el "delivery" que sostener encendido el fuego del hogar o animarse a escuchar, ofrecer o pedir alguna receta casera. El día que muchos de quienes hoy tienen amantes descubran que lo único que necesitan es decirle a sus parejas lo que verdaderamente desean o necesitan, la satisfacción tendrá un lugar de mayor provilegio en el bando de las "legalidades".
Es cierto que hay muchos otros casos en los que es mas que difícil poder decir o animarse a escuchar. Y hay tanto que perder que "mejor seguir así...mal, pero bien, a la vista de todos" (incluso a la vista de uno mismo, lo que es mucho peor). Son los que suelen tener amantes "más formales o legalizados". Suelen invertir en departamentos después de haber descubierto que los hoteles y los regalitos le han comido la mitad del sueldo.
Están también a los que la figura del amante los ayuda a estimular y sostener la historia oficial. Algunas esposas lo saben (algunos pocos esposos también) pero, muy a su pesar, sacan provecho de la pasión que les viene heredada de la "ilegalidad".
Los "amantes de fantasía" también ayudan a mantener encendida la caldera pasional. Están los creativos que imaginan el escenario y los personajes que quieren jugar y, con solo cerrar los ojos, se programan para la aventura. También, en este rubro, están quienes le hacen creer a sus parejas que hay otros que los desean y que no saben de lo que se están perdiendo (no se imaginan cuantas mujeres se "autoenvian" flores y cuantos hombres se "autoperfuman" o se "automanchan" con rouge la camisa para celar a sus parejas).
¿Qué pensás? ¡Contános!
Fuente: Revista Ohlalá
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